El fin de semana flamenco y femenino de Málaga

Este fin de semana, en la prensa malagueña, ha sido de poderío femenino total. Las mujeres han acaparado los titulares de la actualidad flamenca.

Las mujeres cantaoras y malagueñas se han dado cita en la Peña Juan Breva para un reportaje o fotografía que ponga de manifiesto que la voz cantaora predominante del flamenco y la copla malagueños es… femenina. El duende tiene nombre de mujer, por Regina Sotorrío en Sur Digital (7/2/2010)

También se ha celebrado en Marbella el I Congreso Internacional de Peñas Flamencas, (Opinión de Málaga 7/2/2010) donde, por lo visto y siempre según Regina Sotorrío, «Las Peñistas se ganan su espacio» (Sur Digital 7/2/2010)

Ya hablábamos hace unos días del descubrimiento de una nueva página de peña flamenca, Peña Flamenca Ardales «El Castillo» dirigida por tres mujeres.
Y en mi locura verdialera, me he puesto a ver vídeos de la Fiesta Mayor de Verdiales y de la última Feria de Málaga, y tanto en una como en otra, veo las pandas de verdiales llenas de «fiesteras» y no sólo al baile y a las castañuelas, sino tocando casi todos los instrumentos y cantando muy requetebién.
¿Dónde se han metido los malagueños -flamencos, copleros y fiesteros? ¿Haciendo «murga» con el Carnaval? Confío en que, no disfrazados de mujeres para coger «sitio» en los titulares.

Nunca más, el estereotipo flamenco en el extranjero

(Fuente de la imagen: Deflamenco.com)

La reciente celebración, en Francia, del Festival de Nîmes, que cumplía su 20º Aniversario, con un plantel de artistas absolutamente flamencos hasta las «cachas», y el comienzo, el día 11 de febrero, del Flamenco Festival en Estados Unidos y Canadá, con un programa que selecciona lo mejor de lo mejor que se ha programado en España, pone de manifiesto que… los extranjeros ya no aceptarían el estereotipo del flamenco que presentaba la televisión americana en los años 60.

En este precioso vídeo de gran calidad, vemos a Manuela Vargas y a un jovencísimo Fosforito cantándole, en el Show de Ed Sullivan. Este comienzo no tiene ni un «pero» que ponerle, pero… ¡Ojo a lo que sigue! Puro, puro espectáculo de «tablao» sesentero para «guiris».

Si queréis leer algo serio sobre el flamenco que van a degustar nuestros «amos» los americanos, leed a José María Velázquez-Gaztelu entrevistar a Rocío Molina en El Cultural de El Mundo.

Adiós al Niño de los Rizos

(El Niño de los Rizos y Joaquín Albert (Joaquín de El Puerto). Consultar la Fuente de la fotografía.)

Esta mañana, me he encontrado esta triste noticia en la prensa digital, en el Diario de Cádiz.

Ayer falleció Eugenio Salas, El Niño de los Rizos. Acompañó al toque a La Perla, La Niña de los Peines y Manolo Caracol
JULIÁN BENAVIDES/ Diario de Cádiz 07.02.2010 – 05:00

Se ha ido sin un homenaje. David Palomar me habló de la posibilidad de entrarle para ofrecerle el espectáculo de guitarristas que promovió, Bajañí IV. Quería que viese a la nueva generación de tocaores de Cádiz y, con su generosidad habitual y el respeto a los mayores que le caracteriza, vio en esa función la oportunidad de un acto de reconocimiento a ese maestro que su generación no había tenido la oportunidad de escuchar, pero del que sabía que había acompañado a los más grandes. No sé si lo llegó a intentar, y sé que le daba apuro, pero hubiese sido una buena ocasión, aunque puede que imposible. Porque ‘El Niño de los Rizos’ hacía tiempo que vagaba por su ciudad como una sombra. Apartado de los escenarios desde hacía décadas, sí que se acercaba en ocasiones a citas flamencas en las que buscaba un sitio discreto y permanecía al margen. Lo recuerdo así una tarde de verano de los 90 en el patio del antiguo Hospital de Mora escuchando en silencio y con una sonrisa a Chano Lobato. Y del mismo modo en otras muchas ocasiones en las que, al modo de Palomar, a uno le daba corte romper el círculo de silencio que parecía rodearlo. Fiel a sus pocos amigos y lugares, reo de la rutina del que quizás no espera ya nada de la vida.

El poeta y flamencólogo arcense José María Velázquez-Gaztelu me cuenta que en una visita a Cádiz se cruzó con él y, aunque en principio le costó, terminó reconociéndolo con afecto. Precisamente, gracias a Velázquez-Gaztelu y a la serie Rito y Geografía del Cante tenemos una de las pocas imágenes con el toque de Eugenio Salas. Se encuentra en el volumen VII de la recopilación que recientemente se ha editado del legendario programa, dirigida por el citado flamencólogo. En el capítulo -titulado De Sanlúcar a La Línea- se le puede ver y escuchar acompañando el cante de Antonia Núñez Heredia ‘La Castaña’, cantaora no profesional que era casi octogenaria en el momento de la grabación. Ahí se encuentra ‘El Niño de los Rizos’ con la prestancia de un tocaor antiguo y con clase, poniendo las notas justas para el cante de la alboreá de ‘La Castaña’, tía abuela, por cierto, de Rancapino. El estilo y la clase puede que lo llevara Eugenio en la sangre, pues era nieto de Manuel Pérez ‘El Pollo’, uno de los discípulos del gran maestro de guitarra gaditano José Patiño, cuya escuela Eugenio Salas supo llevar con dignidad.

Amigo de Fernando Quiñones, al que le tocaba en esas conferencias suyas, cortito de cante y largo de sabiduría, El Niño de los Rizos se habría quedado en Cádiz de no ser por Manolo Caracol, quien en 1963 lo llevó a tocar en su tablao de Los Canasteros. También acompañó a Aurelio, a La Perla y hasta a La Niña de los Peines. Pero, con tan buena música como repartió, se nos ha ido en silencio.
(Julián Benavides. Diario de Cádiz)

Aquí tenéis al Niño de los Rizos, en Rito y Geografía del Cante (1973), acompañando a una cantaora de Chiclana (Cádiz), La Castaña, haciendo una Alboreá. El «Niño» es una pura sonrisa gaditana, ella, La Castaña, una «pasita» con mucho sabor.