Archivos Mensuales: marzo 2010
La alegría de reencontrar al Niño de Sola
¡Qué sorpresa más grande y qué alegría!
Escuchando, hoy, los últimos programas en Canal Sur Radio –Portal Flamenco– de Manuel Curao y Paco Sánchez, me he encontrado -programa del 24 de marzo- con el Niño de Sola y esos tangos que tanto me gustan, sobre todo cuando hace esas letrillas de El Chaqueta, y que ha cambiado ligeramente -¿en quién estaría pensando el muchacho?
«sentadita en la escalera,
(y) esperando el porvernir,
y el porvenir…
(que) nunca llega»
http://www.goear.com/files/external.swf?file=6288ea1
La pena, es que el ordenador les ha jugado una mala pasada a estos chicos del Portal Flamenco: Manuel Curao anuncia primero unas soleares, pero lo que suena son estos tangos, y luego, cuando anuncia los tangos, pues… vuelve a sonar el mismo tema.
Conclusión, que me he quedado sin saber cómo canta ahora Joaquín, las soleares.
Ya el otro día, descubrí en su canal de YouTube, cómo se las gasta el Niño en una fiesta por bulerías. El Niño de Sola es el cantaor que queda a la derecha del cámara.
Un Gato en la Luna empieza un nuevo ciclo
Los músicos del grupo malagueño -que yo me resisto a etiquetar- Un Gato en la Luna, inician un ciclo de conciertos en el Teatro Echegaray de Málaga.
El diario digital La Opinión de Málaga incluye hoy, una Entrevista con su guitarrista, Tomás García (en la foto, extraída del propio diario).
No sé cómo se las apañan estos periodistas de La Opinión, pero tienen a la Porverita totalmente enganchada con sus «sabrosísimas» noticias. Ayer puse en el twitter de la Porverita una noticia que todavía me tiene la sonrisa puesta: «La regulación de los escotes de las manolas de Torrevieja en la Semana Santa: Escotes regulados.
Revello de Toro: padre de la Porverita
Ya que la Porverita le debe al artista malagueño, Revello de Toro, la imagen de su perfil, y con quien, tarde o temprano, tendré que liquidar mi deuda, quiero hacerme eco de esta noticia, aparecida en el Diario Sur:
Sobre el Museo Revello de Toro
De Málaga y del Barrio de la Triniá
(Mercadillo en el Río Guadalmedina. Al fondo: el barrio de la Trinidad, con su iglesia de San Pablo. Fuente de la fotografía)
En medio del desaliento de esta primavera que no acaba de cuajar, recibo, de vez en cuando, correos y saludos de entrañables malagueños/as que me suben la moral de forma insospechada; estos desconocidos, se acercan por este Barrio de la Triniá inventado por mis sueños, sorprendidos y agradecidos de ver plasmados, momentaneamente, los recuerdos vividos en este, tan malagueño, espacio de sus afectos.
Mi última visitante ha sido Isabel, y esto es lo que me ha contado y lo que, inspiradamente, ha escrito de sus rememoraciones del Barrio de la Trinidad (Málaga):
… Buscando información en internet me he encontrado con tu blog y te felicito. He estado mirando lo del Barrio de la Triniá, donde me crié hasta los 10 años y mis recuerdos siguen allí, tan fuertes, tan fuertes que no siempre puedo expresarlos. Tengo publicado un poema dedicado al patio del corralón donde me crié, en calle Feijoó, y hace poco me publicaron en Diario Sur un artículo pequeñito sobre mis recuerdos allí, en la Trinidad.
Pues lo dicho, que me ha dado mucha alegría,
un abrazo,
Isabel
Yo era pequeña cuando la Repompa murió, pero sí recuerdo oír mucho su nombre en el barrio ya que mi calle y la de ella estaban separadas por pocos metros.
Bueno, este es el enlace con lo que publicó Diario Sur, y esto lo que yo mandé:
EL RIO DE LA MEMORIA
Dicen que en la vida hay que mirar siempre de frente, hacia delante, que no es bueno recordar el pasado y, quienes lo dicen, saben perfectamente que es imposible hacer desaparecer del ser humano la memoria. ¿Cómo perder nuestras raíces?, ¿qué somos sin ellas?, ¿podría sobrevivir un árbol arrancando de cuajo sus principios de la tierra?
Yo nací en La Trinidad, uno de los barrios más castizos de Málaga. Me crié al abrigo de un humilde patio de vecinos. Hasta mis diez años, aquel era el mundo. Todo mi mundo. Fuera nada me pertenecía.
Allí se unía una gama multiforme de culturas, gustos y lenguajes. Convivía gente de la propia ciudad y de los pueblos, como mi propia madre.
Evoco aquel lugar donde di mis primeros pasos, conocí mis primeros miedos, fui a mis primeros colegios, tuve mis primeras amigas y aprendí mis primeros juegos.
Allí fui muñeca pobre intentando vestir como muñeca rica, pues a pocos metros, al otro lado del río, estaban las casas de la gente bien y los domingos habíamos de mezclarnos con ella en el Paseo del Parque común a la ciudadanía.
La memoria es capaz de transformar la miseria pasada en los más dulces y bellos recuerdos. La más hermosa añoranza.
Aún hoy día, a mi edad, si alguna noche sueño, si aparece la imagen de alguna casa, es aquella, aquél corralón del número 6 de la calle Feijoo del barrio de La Trinidad. Aunque parezca increíble, por sus corredores del pasado sigue viviendo mi infancia, sigo dibujando en mi libreta cortijos en mitad del campo, coleccionando recortables en una caja de zapatos, jugando a los cromos… yo sola, ahora sola. Sigue existiendo allí mi vida de entonces, sigo siendo yo, yo misma, con mi inocencia cargada como una mochila pequeña a la espalda.
Pues, eso pienso, cada uno de nosotros crece plantado de por vida a la orilla de un caudaloso río llamado memoria y desde ahí, las ramas, nuestras ramas, comienzan su peregrinar por la vida sin desprenderse del todo de aquél comienzo, sin dejar de beber ni por un momento de sus aguas.
Publicado en el Boletín de febrero de 2008 de la Asociación Malagueña de Escritores «Amigos de Málaga» (A.M.E.)
Voces malagueñas de hoy
(La fotografía de Anilla la de Ronda no tiene nada que ver con las jóvenes cantaoras de hoy, pero a la Porverita le gusta, y la mete aquí porque le da la gana)
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De vez en cuando ocurre algo que le hace a una regresar a los amores del pasado reciente y salir, momentáneamente, del «impasse»; leyendo coplas flamencas recientes, me he encontrado ésta, evocando la figura del malogrado cantaor de Álora, El Canario:
Queó la sangre en el suelo
de las calles de Triana,
una voz perdió su vuelo
con redobles de campana
y vistió el cante de duelo.
Inmediatamente me acordé de dónde la había escuchado «cantada» y recordé que me gustó que alguien –Antonia Contreras-, por fin cantara una Malagueña de El Canario con letra actualizada, y que además sonaba divinamente.
Descubrí este magnífico cante de la Contreras por aquel tiempo en que salió el libro de Manolo Bohórquez sobre El Canario y el Cartel Maldito, y pensé que el autor había perdido una gran oportunidad de grabar a la cantaora perota haciendo una genuina malagueña de su paisano.
De la Contreras me fui ayer -en mi desgana flamenca- a otras voces flamencas, femeninas y malagueñas que me gustan tanto o más que la aloreña, y que me hacen recuperar la fe en el cante flamenco actual, pues son tres voces de tres contemporáneas magníficas y que nadie me trae a Madrid.
Vais a poder escucharlas, por orden alfabético y no por su importancia en mi corazón: que allí andan las tres «revueltas»: Antonia Contreras en su Malagueña de El Canario -la letra es de un amigo- y su poderosa voz; Lourdes Gálvez del Postigo, en Malagueña de La Trini y Fandangos de la Jimena de Coín, ambos cantes con letras tradicionales y voz dulcísima, y en tercer lugar, Paqui Ríos con sus estremecedoras Soleares y su voz rajá.
Hay más cantaoras malagueñas buenísimas que ya trataré en el futuro, pero estas tres están metiditas en mi corazón, y lamento que nadie me las traiga a Madrid.
Espero, al menos, que Málaga sepa apreciar lo que tiene.
Paco Taranto, por Gonzalo García Pelayo
En medio de tanta desgana -y algún disgustillo o mal rato que me tiene amargadilla-, escuchar las bulerías que Gonzalo García Pelayo le produjo a Paco Taranto, pinchadas en el segunda parte de la entrevista con este productor en Círculo Flamenco (Radio Círculo), conducida por habilidad por Alejandro Escribano, me ha sacudido un poco la abulia flamenca.
Esto ocurrió la pasada noche, e inmediatamente me fui para los discos de Paco Taranto para quitarme el mal sabor de boca.
Como no tengo ánimos de escribir algo mejor de lo que ya dijera de este trianero, y para volver a escuchar sus Soleares del Zurraque, recupero aquella entrada antigua que ya publicara en el Barrio de la Triniá.
(Publicado originalmente en el Barrio de la Triniá el 26 de septiembre de 2009, con el título de: «Trianilla, yo pasé por Trianilla«):
Este viaje a Sevilla, o más bien a Triana, ha terminado de manera triunfal.
Desde que hace ya algunos años escuché estas Soleares de Triana, en la maravillosa voz de Paco Taranto, me moría por escucharlo en directo. Ese sueño, tanto tiempo perseguido, se cumplió anoche a la vera del Puente de Triana.
Trianilla…,Yo pasé por Trianilla.Las dos daban en Triana,las dos daban en Sevilla.
Estas sí que son noticias malas
Las desganas flamencas de la Porverita quedan apartadas cuando tiene que dar estas noticias tan malas: Fallece el bailaor sevillano Rafael El Negro.
Nunca lo he podido ver bailar en directo, pero lo que atisbé en la película «Sevillanas» de Carlos Saura, me lo confirmó cuando algo después me encontré y me enamoré de su elegante baile gitano en este programa de televisión:
Ha habido bailaores quizá mejores, pero más elagantes no… para la Porverita.
Desgana flamenca
Por más que lo intento, no acabo de recuperar el ímpetu y el apetito que solía tener para el flamenco.
Ha salido la programación de la próxima Bienal de Flamenco (Sevilla) 2010, y no encuentro motivación para sacar entradas de nada (empieza la venta el día 22). Tendré que esperar a que se publiquen las Actividades paralelas para saber si este año par visitaré la Bienal de Flamenco o no. Solo haré por viajar a Sevilla si la UNIA sigue convocando sus cursos de verano en La Cartuja: Los Flamencos hablan de sí mismos, y que alcanzaría su 5ª edición.
La verdad es que con este cartel anunciador de la Bienal de Sevilla se me quitan hasta las ganas de comer.
Me ha llegado también la programación del Festival Tío Luis el de la Juliana, en el Colegio Mayor Isabel de España (Madrid), que va a desarrollarse del 7 al 9 de abril, y que en esta duodécima edición (XII) concede el galardón anual de este festival a El Pele, que actuará el primer día, 7 de abril. Yo esperaba algunas novedades que no se han materializado, y el programa de este año se suma a mis desganas de lo que se programa de flamenco en Madrid. Habrá que esperar para ver si la Suma Flamenca nos proporciona alguna sorpresa que saque a la Porverita del desencanto flamenco.
Ayer estuve escuchando en Onda Jerez y en el programa de José María Castaño, Los Caminos del Cante, el resumen y balance del Festival de Jerez, y casi que no siento pena de no haberme podido mover de Madrid para esta última edición.
Puede que la Fiesta de Verdiales tenga algo que ver con mi inapetencia flamenca, aunque, nunca antes, una música ha impedido que siguiera disfrutando con buen paladar de las que ya me gustaban, fuera la Música clásica o el Rock.
Mas bien pienso que una se cansa de comer siempre los mismos manjares.
La Porverita inapetente.
Música, Piano y Flamenco
Música, piano y flamenco… todo eso y nada menos que todo eso, esta tarde en el Auditorio Nacional de Música.
¡Qué gustazo! ¡Qué músicos! ¡Qué pianista! ¡Qué buen flamenco! ¡Qué buen sonido! Emocionante de verdad: Pedro Ricardo Miño y sus músicos: el compás de Rafael «El eléctrico» y el Choro, la percusión de Juan Ruiz, el contrabajo de Pablo Martín, el violín de Alexis Lefreve, y la voz de Vicente Gelo.
Creo que no he disfrutado tanto de la música desde la última vez que escuché la Pasión Según San Mateo de Bach, hace ya algunos años, en la Sala Sinfónica de al lado.
Este muchacho me emociona con todo lo que toca, pues hace una lectura de los palos flamencos absolutamente reconocibles, sin aspavientos, sin poses, sin variaciones extrañas, ni improvisaciones tediosas.
Empezó por seguiriyas estremecedoras, y después una farruca en la recordó a Antonio Gades. Empezaron a desfilar los músicos, y dio paso a los palos rítmicos: soleares y alegrías -exultantes. Se vuelve a quedar solo con el cantaor, y aborda la malagueña, y poco falta para me ponga a sollozar; llegan al rescate las bulerías de Mario Escudero -portentosa transcripción al piano de su «ímpetu«, y vamos derechos a la fiesta final… con fandangos, bulerías, tangos y jaleos con todos los músicos en el escenario.
Música, piano y flamenco en estado… puro.