Hoy es el cumpleaños de otra de mis queridísimas amigas: Soledad
Nos vemos de «pascuas a ramos» -¡qué buen momento para utilizar esta expresión-, pero cuando nos «encontramos» en el metro de Cuatro Caminos, es una alegría inmensa: como si no nos hubiéramos separado desde aquellos tiempos del bailoteo, con Juan de Pablos y los alumnos de Torrejón de Ardoz.
¡Qué maravillosa persona es! ¡Cuánto la quiero!; aunque ni me necesite, ni la necesite yo.
Es una de las amistades más sanas que he tenido y tengo: no pide nada, lo acepta todo, y como con la baturra de Marbella, cuando nos volvemos a encontrar… es como si no hubiera pasado el tiempo.
Feliz cumpleaños, ciudadana. Te tengo en mi pensamiento.
Tu regalo:
Barrio de la Triniá 