Lecturas y flamenco en el Café Silverio

De buena os habéis librado.

He encontrado en internet -o más bien, me ha encontrado él a mí- el blog que me gustaría escribir y un alma casi gemela. Aunque es sevillano -bueno, «morisco» que no parece ser la misma cosa- me ha caído de pie y a vosotros, lectores, os ha caído la lotería. No voy a tener que hablar de literatura ni recomendaros lecturas. Lo va a hacer él por mí, y lo hace desde el conocimiento, la sensibilidad y la buena palabra.

Tampoco de arte sé nada de nada, aunque me chifle, y él, también domina el tema. Es sobrino de uno de mis artistas plásticos y flamencos favoritos: Francisco Moreno Galván. Así que los amigos aficionados al arte y lectores del Barrio, estáis también de enhorabuena.

Se trata de un blog que tiene menos tiempo que el mío, pero mucha más sustancia: Café Silverio. Sin llegar a leer todas las entradas, que todo llegará, lo poco que he leído es tan bueno y tan sentido, que ya lo he puesto en la lista de mis blogs favoritos, y he suscrito el Barrio a sus entradas. Irán apareciendo, debajo de las del Barrio. Allí tenéis también las subscripciones a los programas de radio de Nuestro Flamenco y Predicando en el Desierto.

Lo primero que voy a hacer mañana, lunes, es ir a la tienda de el Flamenco Vive -que son amigos, buenos flamencos y mejores personas- a comprar su libro «Jondo», pues detrás de Café Silverio está Juan Diego Martín Cabeza.

La Triniá, que se va a poner a leer como loca