Café Chinitas (A3). Niño de las Moras.

Va a acabar el año 2009, y el año nuevo me va a coger con los deberes sin hacer.

Abrí el blog para llamar la atención sobre una magnífica antología de los Cantes de Málaga que dormía el sueño de los justos: Café Chinitas (Hispavox, 1964), para intentar su reedición en CD en buenas condiciones y con nueva documentación sobre las grabaciones de aquel lejano viaje de los malagueños a la capital.

Un año después, sigo sin cerrar este capítulo y encima, se me ha abierto otro: el descubrimiento de dos nuevas antologías del cante malagueño: una de 1962 (Cantes de Málaga) y otra de 1966 (Sabor de Málaga).

Pues resulta que ya en 1962, uno de mis favoritos de «Café Chinitas«, el Niño de las Moras había grabado sus Pregones de Málaga en esa primera antología.

Dos años después, en 1964 y en la antología «Café Chinitas» grabó dos portentosas malagueñas -la de Chacón y la de Baldomero Pacheco-. Desde que escuché al Niño de las Moras haciendo esa malagueña de «porque andando me desmayo / a las paredes me arrimo / Yo me encuentro desvalido…» ya no hay otro cantaor que me pueda emocionar tanto como él en esa malagueña tan sentida.
Aquí tenéis sus Pregones (1962), su Malagueña de Baldomero Pacheco (con la guitarra de Antonio Vargas) y unas Soleares (de las que no tengo fecha, pero si datos del guitarrista: Gabriel Cabrera)
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Pero volvamos al tema fundamental: a la reivindicación de Café Chinitas (1964)

En la cara A, pista 3, del disco de vinilo Café Chinitas (Hispavox, 1964), excepcional antología o selección de los cantes de Málaga, le llega el turno a la Malagueña de Chacón, en la voz inconfundible y arcaica de El Niño de las Moras.

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Del Niño de las Moras hay una entrada completísima en un blog hermano: Quejío Flamenco, los que les he tomado «prestada» la foto.

Verdiales de Antología y de Almogía (1966)

Mañana, 28 de diciembre, celebran su fiesta grande los Inocentes de las Pandas de Verdiales en Málaga, y yo sigo sin sacudirme el ritmo verdialero que se ha apoderado de mi cuerpo y de mi equipo de música.

Resulta que me he traído de Málaga una serie de grabaciones que no conocía hasta hace pocas semanas, y estoy disfrutando de lo lindo, descubriendo cosicas nuevas, entre otras cosas, el estilo verdialero de Almogía.

Me ha costado un año pero he conseguido comprar y hacerme con todas las antologías de cantes y cantaores malagueños de los que tengo noticia: las publicadas, recientemente, por la Diputación de Málaga, y aquellas que se publicaron en los años 60: «Cantes de Málaga» (Cor, 1962), «Café Chinitas» (Hispavox, 1964) y «Sabor de Málaga» en dos volúmenes (Columbia, 1966)

Parecería que a principios de los años 60 se produjo una revalorización de los cantes de Málaga, que arranca de la celebración del primer Concurso de Cante Flamenco de Málaga (1962), que tuvo un rotundo vencedor: Juan de la Loma.

En esta puesta en valor y recuperación de los cantes de Málaga tuvo un papel fundamental la Peña Juan Breva y José Luque Navajas, promotores y protagonistas tanto del Concurso de Cante del año 62, como de las dos primeras antologías. En esas antologías del 62 y 64, se les dió la oportunidad de grabar a Juan de la Loma, Diego el Perote, Juan Villodres, Niño de las Moras, Ángel de Álora, Manolillo el Herraor, Antonio de Canillas, la Repompilla «Chica» y otros.

También los verdiales tuvieron su hueco en las primeras antologías de cantes de Málaga, pero centrándose en los Verdiales de los Montes y en los Fandangos de Coín.

La tercera antología, en dos volúmenes,: «Sabor de Málaga» (1966) es algo menos flamenca y más campera que las dos primeras, pues en ésta predominan los fandangos camperos de las distintas zonas, las bandolás muy apegadas al fandango verdial, los verdiales de Panda, y unos cuantos cantes de «labor», especialidad del Niño Bonela. Las diferencias respecto a las anteriormente mencionadas son el resultado de una responsabilidad distinta, que creo que correspondió a Antonio Mata.

En esta última antología, la revelación ha sido los Verdiales de Almogía, de los que os pongo las dos pistas dedicadas a este estilo en el segundo volumen. Acostumbrada a la perfección vocal y rítmica de los Verdiales de los Montes, éstos de Almogía me han cautivado por su primitivismo.

«Eres más bonita, niña«, por la Panda de Verdiales de Almogía

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«De los verdiales vengo«, esta vez al estilo de Almogía, por la Panda de Almogía del segundo volumen de «Sabor de Málaga» (Columbia, 1966)

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El mismo tema, cuatro años antes, al estilo de los Montes, por la Panda de los Montes de Málaga

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Antologías : Cantes de Málaga (Cor, 1962)

Cuando estaba a punto de defender, contra viento y marea, que la primera antología de cantes acotados a una zona cantaora -en este caso, los cantes de Málaga-, era el LP de 1964 «Café Chinitas» (Hispavox), me encontré una noche a la puerta de un teatro madrileño con José Manuel Gamboa, máximo especialista y conocedor de la discografía flamenca, sobre todo en vinilo.

José Manuel me descubrió otra antología que había publicado Columbia -«Sabor de Málaga«-, que en primera instancia me dijo que era anterior a «Café Chinitas«, pero cuando me envió los datos de aquellas grabaciones -dos LPs- rectificó y me dijo que era de 1966. Esta antología de Columbia tiene nada menos que 8 temas de verdiales: cuatro de Los Montes y cuatro de Almogía.

He de decir que me sorprendió mucho que Gamboa se equivocase en una fecha, y lo que creo que ocurrió es que debía referirse a ésta que traemos hoy al Barrio de la Triniá: «Cantes de Málaga» (Cor, 1962)

Esta otra antología me la descubrió Pepe Luque en mi último viaje a Málaga. Casi no tuvimos ocasión de charlar pero un simple comentario suyo…, y a mi se me abre un mundo de conocimiento. Me volví algo apenada de todo lo que voy a dejar de aprender, por vivir tan alejada de él.

Os dejo con los textos de la contraportada y el índice de los temas. Supongo que me dará mucho de que hablar, pero de momento sólo quiero señalar la forma en que se denominaban, en 1962, artistas que dos años mas tarde, cambiarían los nombres con los que serían ya conocidos para los restos: El Niño de la Loma, Manuel Soto El Herraor, Juan Villodre o las Repompillas, de Málaga -Enriqueta- y la «Chica» -Rafaela.